Símbolos | 3 min. de lectura
La marca de coches andaluza, Santana Motor
Aunque no lo parezca, Andalucía tuvo su propia marca de coches y todoterrenos, más concretamente en Jaén. Santana Motor fue una empresa automovilística fundada en 1956 en Linares, Jaén, como parte de un proyecto para revitalizar la economía de la región, que había sido tradicionalmente agrícola. Originalmente conocida como "Metalúrgica de Santa Ana S.A.", la empresa empezó con la producción de maquinaria agrícola. En 1961, firmó un acuerdo con el fabricante británico Land Rover para ensamblar sus vehículos todoterreno bajo licencia en España, lo que marcaría el inicio de su camino en la industria automotriz.
A lo largo de las décadas, Santana Motor evolucionó desde la simple fabricación bajo licencia de Land Rover hacia el desarrollo de vehículos propios. En la década de 1980, la empresa rompió su relación con Land Rover y comenzó a trabajar colaborando con otros fabricantes, como Suzuki e Iveco, para producir vehículos todoterreno y comerciales. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos por adaptarse a un mercado competitivo, Santana Motor se enfrentó a diversas dificultades económicas, lo que llevó a su cierre definitivo en 2011.
El Logotipo de Santana Motor
El logotipo de Santana Motor es un elemento icónico que ha representado la identidad de la marca a lo largo de su historia. Originalmente, el logotipo estaba compuesto por 4 engranajes que juntos conformaban una estrella de 4 puntas ”amorfa” y con una tipografía contundente y geométrica.
Durante su asociación con Land Rover, el logotipo de Santana incluyó elementos similares al de la marca británica, lo que indicaba su colaboración y la licencia de producción. Sin embargo, al romper el vínculo, el emblema de Santana adquirió un diseño más propio, destacando la palabra "Santana" en una tipografía sencilla y clara, acompañado de un símbolo basado en la estrella de 4 puntas pero más estilizado, enmarcado en un rombo redondeado que transmitían excelencia y resistencia.
Importancia para Andalucía
Santana Motor no solo fue una fábrica de automóviles, sino un motor económico y un símbolo de la industria en Andalucía. En una región con pocas oportunidades industriales, especialmente en la provincia de Jaén, la planta de Santana Motor en Linares fue crucial para la generación de empleo y el desarrollo económico local. Llegó a emplear a más de 6.000 personas en sus mejores años, convirtiéndo la empresa en un motor económico para la zona y contando con muchas más empresas auxiliares.
La empresa también dejó un legado importante en cuanto a la formación de trabajadores especializados en el sector automotriz. Muchos de los empleados adquirieron habilidades técnicas que les permitieron adaptarse a otros sectores de la industria una vez cerró la fábrica. Además, Santana Motor fue un referente para la innovación en la fabricación de vehículos todoterreno en España, contribuyendo a la diversificación económica de Andalucía.
El cierre de Santana Motor en 2011 fue un golpe duro para Linares y para la provincia de Jaén, pero el legado de la marca perdura. La fábrica fue un emblema de la capacidad de la región para abrazar la industria pesada y transformarse en un polo industrial dentro de Andalucía, sirviendo de inspiración para futuros proyectos industriales en la comunidad.